Se llama enfermedad por reflujo gastroesofágico a los síntomas y/o complicaciones ocasionados por el desplazamiento del contenido del estómago hacia el esófago, laringe y/o faringe.
En condiciones normales los alimentos pasan al estómago a través del esófago y éste se mantiene cerrado. Los músculos del diafragma, un esfínter en la unión, el ángulo entre los dos órganos, la posición etc. son algunos de los mecanismos que refuerzan la efectividad de éste cierre. Cuando estos fallan es que se presenta el reflujo.
Hay factores que favorecen el reflujo y/o sus síntomas como: sobrepeso, hernia hiatal, comidas en grandes cantidades, recostarse después de comer, alimentos ricos en grasas, tabaquismo, trastornos en la movilidad del esófago, enfermedades autoinmunes entre otros.
Ésta enfermedad puede afectar el esófago o a otros órganos y mostrar síntomas típicos como la regurgitación del contenido gástrico, sensación de ardor en la boca del estómago, dolor al deglutir y los síntomas atípicos como tos crónica, infecciones de garganta y pulmón de repetición, laringitis, dolor de oído, asma, erosiones dentales, mal aliento, dolor de pecho.
La agresión repetida del ácido gástrico al esófago condiciona una inflamación crónica y en un pequeño porcentaje de pacientes Esófago de Barrett que es una lesión premaligna que puede predisponer a cáncer de esófago si no se trata.
Existen muchos estudios que en ocasiones son necesarios para evaluar ésta enfermedad.
La endoscopia observa el esófago y puede tomar muestras, es necesaria como seguimiento periódico cuando se encuentran lesiones sospechosas o Esófago de Barrett.
La pHmetría utiliza un sensor que se coloca en el esófago durante 24 hrs y detecta el reflujo, ácido y no ácido, el tiempo de exposición y si éste se correlaciona con síntomas.
La manometría se utiliza para valorar trastornos de movimiento del esófago.
La serie esófago-gástrica es un estudio con una serie de radiografías que valoran la deglución y algunos defectos anatómicos del esófago.
Dependiendo de la severidad del cuadro y de los síntomas el tratamiento puede ser médico, endoscópico o quirúrgico.