Una fístula anal es una consecuencia de una infección en la zona perianal. Una fístula es una conexión entre dos espacios. Una fístula anal es una conexión entre el ano o el recto a la piel alrededor del ano. Las fístulas comienzan generalmente como infecciones en la glándula anal que está presente de forma natural en el ano.
Requieren cirugía con el fin de curar. Algunas fístulas anales tienen otras causas como la enfermedad inflamatoria del intestino, la tuberculosis, o la radiación. Otros pueden ser el resultado de la cirugía en esa zona.
Una fisura anal es un desgarro en la capa del ano o canal anal. Las fisuras son dolorosas y pueden sangrar, el dolor se presenta durante la evacuación y horas después, puede condicionar estreñimiento, hay sangrado en las heces o en el papel higiénico, puede verse una grieta o desgarro, sentir ardor, comezón y tener secreción maloliente.
Generalmente se diagnostica con una exploración física. Son ocasionadas por constipación crónica, diarrea prolongada, trauma en región anal, habitos intestinales deficientes, enfermedad inflamatoria intestinal, enfermedades de transmisión sexual etc.
El tratamiento consiste en cambios en hábitos dietéticos, medidas locales, ablandadores de heces, esteroides y en un pequeño porcentaje es necesario realizar cirugía.